Quizá has entrado a nuestra iglesia, y te has llevado una sorpresa al encontrarte con algunos elementos atípicos, que no esperas encontrar en la casa de Dios. Esto se debe a que en el templo que nos acoge, se desarrolla un interesante proyecto llamado «Kunst-Kultur-Kirche» (Arte- Cultura- Iglesia). Este proyecto acoge a diferentes artistas; y el hecho de usar el templo como sala de exposición, tiene un sentido de provocación hacia el cristiano que entra. Nos cuestiona acerca de nuestra fe, y de nuestra manera de mantenerla firme aún en ambientes controversiales.
Así pues, estamos invitados mantener la mente abierta, y buscar comprender el sentido de las obras de arte que encontramos. Estas no tienen que ser necesariamente de nuestro agrado, como tantas otras cosas que nos confrontan diariamente a los migrantes. Precisamente en esos casos es cuando estamos llamados a mantener muy ardiente en el corazón el calor de nuestra fe.