La familia es una de las instituciones más importantes en la sociedad y en la iglesia. El modelo de familia que probablemente conocemos mejor -y que en general consideramos ideal-, es el modelo occidental; es decir, una familia que consiste en una pareja de hombre y mujer que se aman, que tienen hijos y viven juntos en la misma casa. Es interesante saber que no siempre ha sido así. Hubo otros modelos en la historia, hay otros modelos en otras culturas y también en el occidente aparecen cada vez más formas de convivencia y de educación que pueden chocar con nuestras ideas y nuestros ideales. También podemos constatar que la felicidad de los miembros de una familia no parece depender principalmente de la forma exterior. De hecho encontramos muchas familias que caben perfectamente en la forma tradicional, cuyos miembros no son nada felices. Vale entonces la pena encontrarnos, reflexionar y caminar juntos, compartir ideas y experiencias y llevar todo eso delante del Señor, pidiendo su luz y su bendición.