El adviento y la navidad son tiempos especialmente cargados de ilusión y alegría en cada uno de nuestros países de procedencia, y también aquí en Alemania. Muchos miembros de esta linda comunidad tienen la posibilidad y la dicha de viajar a su patria para celebrar las fiestas, lo cual suele ser garantía de satisfacción. Sin embargo, también quienes nos quedamos vivimos y disfrutamos momentos de alegría, ya sea con familiares que tengamos cerca, o también con esa segunda familia que Dios ha elegido para nosotros y que hemos conocido lejos de casa: nuestros amigos, que son en realidad nuestros hermanos!
Nuestro adviento tuvo varios puntos de encuentro que nos ofrecieron la posibilidad de celebrar y compartir, y que siempre recordaremos: para empezar tuvimos una tarde de retiro el 2.12., para recibir y preparar adecuadamente este tiempo de gracia! Después tuvo lugar nuestra fiesta de navidad, el 16.12.: en ella los padres de familia de la primera comunión prepararon todo para acoger a las familias, que pudieron disfrutar comida, bebida, dulces, karaoke infantil, cuenta-cuentos, y la vista de San Nicolás! Al día siguiente vino la fiesta de los 70 años de fundación de la iglesia en la que celebramos la santa misa, así que tuvimos la dicha de festejar junto a la comunidad alemana! Por supuesto, el corazón del adviento y la navidad siempre será el Señor Jesús; así que nuestras celebraciones principales han sido las Eucaristías, en las cuales celebramos este santo misterio de la encarnación del Salvador, damos gracias a Dios por tantas y tantas bendiciones recibidas en el año que ha terminado, y le encomendamos todo lo que nos espera en el año nuevo.
El 2023 nos ha dejado muchísimas cosas maravillosas, así como también el vacío de quienes han partido de este mundo hacia el Padre. Ellos y ellas viven ahora en la eternidad, y nosotros trataremos de honrarlos con nuestra vida, y los mantendremos siempre vivos entre nosotros a través del recuerdo y la evocación. Seguimos caminando unidos, juntos, compartiendo lo bueno y lo difícil, celebrando juntos y ayudándonos unos a otros a cargar la cruz. ¡Que la luz del Señor recién nacido ilumine cada corazón, cada hogar, cada familia, cada proyecto de vida y de amor! ¡Amén!