Muchos de nosotros (migrantes) venimos de países en los que no se paga impuestos a la Iglesia. Por esta razón nos resulta extraño este concepto y, de hecho, la primera reacción suele ser de rechazo. Incluso hay quienes nos recomiendan -erróneamente- evitar decir que somos católicos al momento de empadronarnos, para que no nos «quiten» dinero de nuestro salario cuando empecemos a trabajar. Esta es una visión equivocada del concepto de impuestos a la Iglesia!! Te invitamos a seguir leyendo para que aclares todas tus dudas.
¡TOCA AQUÍ PARA ACCEDER A LA INFORMACIÓN COMPLETA, CLARA Y EN ESPAÑOL!
A continuación un comentario al respecto del padre Ferrán Jarabo Carbonell, actual delegado nacional de las comunidades de lengua española en Alemania:
«Es importante la difusión de esta campaña . No es solo por el hecho del pago. Es, también, el apoyo a las misiones y a la delegación. En la distribución del dinero, en la creación de misiones, los datos que utilizan las diócesis es el número de inscritos que cotizan con el impuesto. Por tanto, es una cuestión de solidaridad, pero, además, de interés propio. Comprendo que este tema no sea popular. Tampoco nos gusta hablar de dinero, y mucho menos de impuestos. Lo nuestro es la evangelización. Pero con la ayuda de este folleto que os adjunto podemos comunicar a nuestras comunidades que eso es una cuestión de solidaridad y, hasta que no cambie la manera de hacerlo, de supervivencia para nosotros. No ha sido fácil la redacción y elaboración del folleto, pero espero que sea bien acogido y reflexionado.»
Espero que estas informaciones les puedan ser útiles. Las personas que en este momento estén en una situación no regular (es decir, que no están inscritos a la Iglesia y no pagan los impuestos), pueden sanar esta situación pidiendo lo que se llama la reconciliación. Para pedir la reconciliación es suficiente hacer una cita con Viviana Rodriguez (trabajadora pastoral encargada), se llena un formulario y se envía a la diócesis. Cuando recibimos el visto bueno de la diócesis, se hace cita con el padre Gerardo y se celebra la reconciliación, que es algo muy breve (10 minutos) y sencillo. A partir de allí se vuelve / se empieza a pagar los impuestos.
P. Tobias y Viviana Rodríguez