En la mañana estuvimos reunidos a través de Zoom, y nos ha quedado el video para volver a vivirlo, y recorrer una vez más estos lugares de encuentro con Jesús resucitado. En la tarde estuvimos en el templo, profundizando la Palabra de Dios, contemplando y adorando su presencia entre nosotros, y finalmente celebrándolo en la Eucaristía.

Agradecemos especialmente la visita del padre Felipe Agudelo, a quien Dios envió para guiarnos en este retiro. Así mismo agradecemos también a la comunidad por su participación activa, tanto en la modalidad virtual como en la presencial.