El retiro estuvo dirigido por el padre Faustino Nguema, párroco de la Comunidad Hispanohablante de Augsburg, y tuvo lugar en Schönstattzentrum- Rodgau el 15 y 16 de marzo de 2025. Durante estos dos días fuimos invitados a apreciar el descanso al que nos invita Jesús en el segundo domingo de cuaresma con el fin de reunir ánimo y aclarar la mirada de cara a lo que nos aguarda «al bajar del monte» de vuelta a nuestra cotidianidad. Esta fue justamente la experiencia de Pedro, Santiago y Juan cuando subieron con Jesús al monte Tabor, sin saber qué les aguardaba allí. Vieron a Jesús en gloria, escucharon la voz del Padre que los invitaba a escuchar al Señor, y se sintieron tan bien que habrían deseado quedarse allí. Fue el mismo Jesús quien les aclaró que esto no era posible, pues la vida -con sus luchas, pruebas, dificultades, retos y misiones- los esperaba abajo, y a ellos les correspondía bajar.
También los asistentes al retiro hemos podido contemplar escenas extraordinarias «en el monte»; hemos sido llamados a comprender aspectos de nuestra realidad de los que no siempre somos conscientes, y hemos puesto la mirada en situaciones internas que han dejado huellas permanentes en nosotros. Tanto las heridas aún sin sanar, como también la fortaleza adquirida de aquellas batallas ganadas. Los duelos sin resolver, y los ya resueltos. La misericordia de Dios que hemos presenciado y de la que somos testigos, aunque a veces no lo tengamos tan claro desde el principio.
Damos gracias a Dios, al sacerdote director de retiro, a los organizadores del encuentro, y a cada uno de los participantes: ha sido una experiencia extraordinaria. ¡Gracias!
