El paraíso es una promesa grande de paz, plenitud y alegría completa. Así que este fue un día de retiro dirigido a jóvenes deseosos aceptar y vivir esta promesa tan generosa y esperanzadora de parte de Jesús, que conoce nuestra realidad y nuestras necesidades personales. Al fin y al cabo Jesús nos dirige estas alentadoras palabras todos: tanto a quienes actualmente atraviesan una etapa de confusión, soledad, crisis, dolor; como también a quienes se sienten tranquilos. Este retiro fue lugar de encuentro con Él, en el que le preguntamos en qué consiste ese paraíso, y cómo podemos empezar ya mismo a descansar en él.